1.- ELEGIR MASCOTA
Son muchas las familias en las que alguno o varios de sus miembros están deseando 
tener una mascota. Es muy importante, antes de la elección de la misma, hablarlo entre todos los componentes de la familia que van a convivir con el nuevo inquilino y tener conocimiento de los deberes y responsabilidad que ello conlleva, pues no es algo que se pueda coger y dejar o regalar. Nuestras mascotas, sobre todo al principio, necesitan acostumbrarse al ritmo de vida que llevamos, para lo cual necesitan dedicación, constancia y cariño. En contra de muchas creencias, son ellos los que se tienen que adaptar a nuestra vida cotidiana, aspecto por otro lado que suelen hacer sin dificultad. Esto nos obliga a tener en cuenta aspectos individuales del animal o la raza, y valorar si seremos capaces de ofrecerles una calidad de vida que se merecen: No sería bueno por ejemplo, elegir un perro en vez de un gato, si salimos por la mañana y no volvemos hasta por la noche, pues el perro necesita salir, al menos tres veces al día. En este caso, quizás un gato sería una mascota más apropiada. Tampoco sería del todo correcto hacernos cargo de un perro con cierto grado de agresividad, si no estamos concienciados o no estamos seguros de poderle dedicar tiempo para su educación; elegir un perro muy nervioso, con un carácter ya fijado, si vivimos con niños pequeños, cuya edad y vitalidad puede agudizar el nerviosismo de la mascota, puede que no sea del todo acertado, siendo quizás más recomendable una raza o un animal tranquilo que se adapte mejor al carácter de los pequeños, contribuyendo a equilibrar la situación en la vida diaria del hogar.
No debemos elegir un perro sólo porque la raza o el aspecto físico nos agrade. Cada raza tiene unas características y unas necesidades propias que debemos valorar si se adaptan bien al carácter o ritmo de vida del propietario. Esto es independiente al carácter individual del animal, sea la raza que sea, en el que si lo educamos de pequeño o joven, influirá el carácter y las costumbres que los propietarios impriman en su educación. Aunque la matemática es muy relativa en la genética y la etología o comportamiento animal, es muy probable que propietarios sociables, agresivos, inquietos, nerviosos, tranquilos,… hagan que sus mascotas tengan caracteres y comportamientos sociables, agresivos, inquietos, nerviosos, tranquilos,… respectivamente.
Los cachorritos, perros, gatos y en general cualquier mascota, son una fuente de 
atracción generalizada para una gran parte de niños y niñas en los que florece esa sensibilidad, llegando a veces a una complicidad en la que niño y mascota establecen un vínculo especial al que los adultos parecemos no tener acceso, siendo una sensación muy gratificante para los que vivimos el día a día de estas situaciones.
En muchas ocasiones, los adultos de la casa, sin madurar las consecuencias, se hacen cargo de mascotas para contentar a los niños: tremendo error, pues los niños, por mucha vocación y ganas que tengan, no dejan de ser niños. Son los adultos los que tienen la responsabilidad del cuidado diario del animal, independientemente de que los niños vayan aprendiendo en unos valores de cuidado y respeto a los animales que han de aprender de los adultos. En este caso, los adultos deben valorar esa posibilidad y responderse a sí mismos si realmente están preparados para adoptar su nuevo roll de “ propietario “ y gozar también de las nuevas alegrías que aportará el nuevo miembro de la familia.
2.- EL CACHORRO
Como en cualquier especie animal, incluido el hombre, el cachorro necesita unos 
cuidados especiales, estando bajo el amparo y protección de su madre nada más nacer, así como del nuevo propietario cuando se hace cargo de esa responsabilidad. Durante esta fase en la que depende de nosotros, es muy importante escuchar a los profesionales, ya que las medidas sanitarias son fundamentales para garantizar su estado de salud. Cuando el veterinario recomienda una pauta de desparasitación y vacunación, es por una explicación siempre científica, lógica y por el bien de la mascota y por ende, del propietario. Sólo debe vacunar un profesional, que es quien está capacitado y habilitado para ello. Por desgracia, es relativamente frecuente, atender en la clínica casos provocados por una mala praxis y vacunación realizada por personas no pertenecientes al gremio veterinario, con el coste, complicación, perjuicio y en muchas ocasiones final trágico que ello conlleva.
Por otro lado, el cachorro necesita un periodo de aprendizaje, adaptación y para ello hace falta dedicación y paciencia. Es aconsejable actuar con lógica y darle el margen que necesita hasta que vaya aprendiendo los distintos aspectos cotidianos que permitirán la convivencia con la familia.
La alimentación también necesita que sea especial, siendo recomendable un pienso de alta calidad, que evite la administración de minerales adicionales y no siempre recomendables, y garantice un crecimiento óseo y preparación de sistema digestivo que le asegure un correcto estado de salud futuro. Tras el destete, el sistema digestivo aun es inmaduro, por lo que todavía no está preparado para ingerir grandes cantidades de alimentos. Esta fragilidad digestiva con una alimentación inadecuada, puede dar lugar a trastornos importantes como diarreas.
3.- CONTROL SANITARIO
Es fundamental, que nuestra mascota esté en un estado óptimo de salud. Si desde la fase de destete, realizamos las desparasitaciones, vacunaciones y alimentación idóneas, el animal tendrá un sistema inmune que le garantizará la defensa de su organismo. Es muy importante ponerse en manos de un profesional, ya que unas medidas sanitarias correctas, pueden evitar complicaciones mayores con el consiguiente trastorno económico y sentimental.
En términos generales, la revacunación anual, la desparasitación interna y externa periódica y la alimentación correcta, harán posible que nuestra mascota mantenga la vitalidad que repercutirá en la felicidad y tranquilidad del propietario.
Las revisiones periódicas son fundamentales, más aún en determinadas razas o edades en las que una detección precoz de una patología puede ser tan determinante, que podamos tomar las medidas curativas, instaurando el tratamiento oportuno y evitando la evolución del proceso patológico. Son muchísimas las ocasiones en las que con una simple consulta y un tratamiento a tiempo, se evitan daños de mayor gravedad y repercusión.
4.- LA HIGIENE
Mantener las condiciones higiénicas correctas de nuestra mascota, implica, entre otros aspectos, el cepillado constante, lavado periódico, collares y pipetas antiparasitarios y desinfección de su hábitat, caseta o cama.
Aspecto muy importante es evitar la colonización de pulgas y garrapatas que puedan, además de incomodar y causar patologías a nuestras mascotas, ser un foco de transmisión de determinadas zoonosis ( enfermedades transmisibles a humanos ), con el riesgo para nuestra salud. Es conveniente no bajar la guardia en estos menesteres durante ninguna época del año, pues si bien proliferan más en primavera y verano, son cada vez más largos los períodos en los que nuestras mascotas se ven afectadas, más si cabe en zonas más calurosas como es Extremadura.
Otro aspecto fundamental es el cuidado y limpieza de los oídos, pues en determinadas razas de orejas largas y caídas, son muy comunes las otitis por acúmulo de suciedad y falta de transpiración. El propietario deberá estar pendiente de este aspecto, y proceder a la limpieza periódica con gotas limpiadoras, o en su caso, consultar a su veterinario, pues 
a veces se complican con infecciones internas que requieren tratamientos largos o son consecuencia de la penetración de un cuerpo extraño.
5.- LA ALIMENTACIÓN
La correcta alimentación de nuestra mascota, es con creces, junto a las medidas sanitarias periódicas, la clave para que el animal tenga un estado óptimo de salud. Es recomendable darle un pienso de calidad, pues es la alimentación más equilibrada que le podemos dar, con los niveles óptimos de proteínas, grasa y minerales. Estos aspectos son especialmente importantes en cachorros, hembras gestantes, perros de trabajo, de caza y animales con problemas de salud específicos, debiendo adaptar la dieta a cada circunstancia.
Utilizar un pienso de alta calidad, no tiene por qué ser más caro, ya que en este tipo de piensos, además de la calidad de la materia prima con la que son elaborados, es menor la cantidad que debe ingerir el animal, con mayor efectividad en la absorción de los nutrientes, menores problemas digestivos, menor volumen de heces, menor acumulo de sarro y otros aspectos positivos. Es muy importante prestar especial atención a las cantidades diarias recomendadas que aparecen en el envase, así mantendrá a su perro en buena forma y evitará el aumento de peso. La aplicación de la tecnología moderna a la alimentación animal, permite que en numerosas patologías comunes de nuestras mascotas, una dieta específica para tal fin, sea fundamental para el mantenimiento de una salud correcta.
6.- LA ADOPCIÓN
Una costumbre que por desgracia es exclusiva de la especie humana, es el abandono de sus mascotas cuando ya no realizan la función para la que fueron adquiridos, o sencillamente, porque de repente, el propietario decide prescindir de su compañía y cariño, sin tener en cuenta los sentimientos de ese animal, bien por falta de responsabilidad, de madurez, de ética, de raciocinio,…. Afortunadamente, son los menos, o preferimos pensar que cada vez son menos.
Por otro lado, hay personas, que por su sensibilidad, amor a los animales, responsabilidad, madurez, ética,…, deciden adoptar un animal abandonado como mascota para su hogar. La adopción de animales abandonados, es una elección muy recomendada por varios aspectos:
– Damos hogar a un animal de la calle.
– Son animales tremendamente agradecidos, de adaptación y educación rápida.
– Por regla general, suelen tener muy buen carácter con las personas ( a pesar de que su experiencia con humanos, en muchas ocasiones no ha sido especialmente buena)
– Son animales de gran dureza física.
– Tienen un carácter ya fijado, predecible y por lo tanto adaptable a los requisitos del nuevo propietario. Normalmente, si están en manos de protectoras, la misma protectora nos puede asesorar sobre cuál de ellos se puede adaptar mejor a nuestro estilo de vida.
– A pesar de que muchos de ellos son tratados por los veterinarios debido a las condiciones en las son recogidos, han sido recuperados satisfactoriamente y se entregan correctamente vacunados y desparasitados.
El hecho de que sean animales adultos o de meses de edad ( aunque podamos encontrarlos con pocos días de vida ) garantiza que han pasado la etapa en la que son más vulnerables a enfermedades infecciosas y parasitarias, por lo que son animales con un sistema inmune, a priori, garantizado.